viernes, 3 de diciembre de 2010

La Magia de la Pintura. Capitulo 1

Dick Van Dean nació en una pequeña aldea cerca de Amsterdan en 1723, llamada Wijde. Sus padres, muy pobres, no tenían dinero para criarlo, de manera que le acabaron vendiendo a un lugareño con dinero llamado Ruud Ulshof.

Rudd, era pintor y había hecho una pequeña fortuna vendiendo muchos de sus cuadros. Se hacía mayor y no le venía mal alguien joven que le ayudara a mantener su pequeña mansión.
Durante varios meses Dick trabajó duro en casa del Sr. Ulshof: limpiaba la casa, limpiaba la ropa, hacía la comida, etc.
Aunque al principio no hizo mucho caso a la ocupación de Ulshof, Dick, poco a poco, se fue interesando por la pintura. Ulshof, receloso al principio de enseñarle sus técnicas, vió en el joven chaval un gran potencial y una manera de continuar su legado.

Durante varios años Dick estuvo estudiando con Ulshof. La relación entre Dick y Ulshof pasó de ser de amo/criado a maestro/aprendiz.  Dick, además de cuidar de Ulshof, absorbía rápidamente las enseñanzas de su maestro y adquirió pronto una gran técnica en el manejo del pincel. Pero, a pesar de todo el tiempo que le dedicaba y lo dotado que estaba para ello Dick veía que le faltaba algo para que sus cuadros pasaran de ser buenos a excepcionales. Pensaba que su maestro no le había contado todo, que se guardaba algo para él. Y aunque preguntaba a su maestro, este siempre le respondía los mismo, -”todo a su debido tiempo”-. Esta respuesta le frustraba y enfurecía.

Ulshof poseía una gran bilbioteca en su mansión. Casi todos los libros eran de pintores famosos de muy diferentes estilos. Un día, Dick estaba limpiando unos de los estantes cuando descubrió en un falso fondo un libro bastante viejo. El libro no tenía autoría, y no era un libro de pintura propiamente dicho, más bien era un libro de filosofia sobre la pintura. El anónimo autor, aseguraba, que si el aprendiz realmente quería alcanzar la maestría en su arte debía acabar con la vida de su maestro, para absorber todos su conocimientos. Matar a Ulshof, era algo que jamás se le habría pasado por la cabeza a Dick.

Durante varios años, Dick siguió intentando que Ulshof le contará toda la verdad, pero siempre obtenía la misma respuesta. Mientras tanto y a espaldas de su maestro leía el libro que había encontrado. El libro, aseguraba, que a través de la pintura se podía actuar sobre la realidad, sobre las personas. Dick no tenía claro si lo decía de una manera literal o metafórica. Pero la duda había sido plantada sobre el joven artista y pasado unos años, la desaparición de su maestro ya no le parecía algo tan doloroso. Total, este no parecía dispuesto a revelarle nada más.
El día en que Dick cumplía los 25 años introdujo veneno en la comida de su maestro. Ulshof murió a los 80 años en su cama, no sufrió.

El primer cuadro que pintó Dick Van Dean, llamado “Noche de tormenta en Wijde”, representaba, como su nombre indica, un paisaje de una tormenta que caía sobre su pueblo natal. Corroborando la afirmación del viejo libro, este cuadro fue su primera obra de arte (actualmente ese cuadro esta valorado en varias decenas de millones de euros). Un día después de que terminara el cuadro, una impresionante tormenta azotó el pueblo de Wijde arrasándolo por completo. No hubo supervivientes. Dick acababa de descubrir, exactamente, de lo que hablaba el libro y no sintió ningún remordimiento, solo orgullo y deseo de seguir aprendiendo.

Unos días después, Dick recibió la siguiente misiva:

Estimado Sr. Van Dean,

Recientemente hemos recibido la gratificante noticia de sus recien adquiridas habilidades. Estamos deseosos de conocerle. Nos encantaría que aceptara participar en una reunión que tendrá lugar en la noche del 15 de Julio en el castillo de Kline cerca de Amsterdan.

Nos despedimos de usted con la esperanza de que acepte esta invitación.

fdo. Pintores del Nuevo Siglo


[continuará]

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