viernes, 18 de octubre de 2013

La Caja de Turing - Indice

El capitán Daniel Santana miraba tumbado en su catre como el ventilador daba vueltas sin parar intentando refrescar la habitación que él llamaba hogar. Como siempre, después de cada misión no podía pegar ojo. Miraba a su alrededor. La calurosa habitación se componía apenas de un catre, un escritorio y un pequeño lavabo.
 
Cansado de dar vueltas en la cama, el en otra época llamado capitán del batallón segundo de las fuerzas especiales, decidía ir al gimnasio con la esperanza de que el esfuerzo físico le ayudara a descansar. Mientras corría en la cinta, Santana miraba en el espejo de la sala a ese latino de ahora treinta tacos y se maldecía de cómo “el procedimiento” le había hecho envejecer de manera tan notable. Cuando llegó a la base hacía 5 años tenía el pelo negro y apenas arrugas. Ahora, el pelo cano era escaso y las arrugas inundaban sus facciones.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario