domingo, 25 de julio de 2010

Aquellos que dejamos atras- Tercera Parte


Jerusalén, Un día después del funeral.

Pietro corría con a toda la velocidad que su cuerpo le permitía. Al lado suya, siguiendo su ritmo se encontraba Necromante. Habían juntado a toda la vieja guardia, pero no podían prever, que le estarían esperando. Le habían tendido una emboscada, perpetrada seguramente por aquel que también asesino a Metal Queen.

Sus compañeros les cubrían el culo, mientras Necromante llevaba a Prieto hasta el interior de un edificio derruido en Jerusalén. Un antiguo cementerio.

Pietro quería volver para apoyar a sus compañeros, pero Necromante le detuvo.
- Escúchame atentamente o esto no habrá servido para nada. Ves esas escaleras, llevan a un sótano. Una vez allí, cava justo en el centro de la habitación. Encontraras un libro. Hace años lo escondí para que nadie lo encontrara. Capitulo cinco, versículo tres párrafo dos. No tengas miedo, y pasa el portal. Rápido. -

-¿Portal?

Necromante salió a toda prisa del cementerio, se dirigía a volver en ayuda del grupo. Pietro se quedo mirando cómo se marchaba. Estuvo a punto de hacer lo mismo, pero todos estaban allí por él, no podía fallarles. Confiaban en el. Así que Preacher descendió las escaleras.

Una vez llegado abajo, un sótano lleno de telarañas, polvo de hace años abandonado, y huesos, que no sabía si eran humanos o no. Se dirigió hacia el centro, o al menos así lo consideraba y comenzó a cavar. El ruido de explosiones y disparos se sucedían a su alrededor. A no mucha profundidad encontró un libro. El titulo lo decía todo. Necreonomicon. Preacher se quedo pensando si era el libro tan mitológico, y del que todo el mundo ha escuchado hablar alguna vez.
El continuo ruido en el exterior, le estaban po
niendo nervioso. Abrió el libro, capitulo dos, versículo tres, párrafo cinco. Leyó en voz alta las indicaciones, un portal semitransparente se abrió delante de él. Preacher suspiro, y se adentro. El libro cayó al suelo no atravesando el portal, en el se veía la pagina que había estado leyendo, el capitulo dos, demasiado tarde cuando se dio cuenta. "Capitulo cinco, versículo tres, párrafo dos, eso había dicho necromante, gilipollas te has equivocado."
Paso del Dragón.

Awender guiaba a Darrel por el serpenteante camino que llevaba hacia el paso del Dragón. Se decía que hace cientos de años, un poderoso y enorme Dragón Negro habito una de las numerosas cuevas montañosas que rodeaban el paso. Darrell estaba impaciente, su compañero le había dicho que podía volver a ver al amor de su vida, y él no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad.
Awender se interno por una de las entradas, hacia el interior de una cueva, todo estaba oscuro, apenas se podía distinguir por donde pisaban. Darrell no tuvo muchos problemas para hacer que de su bastón brotara una pequeña luz, que iluminara el camino.

Awender continuo el camino, como si se lo supiera de memoria. Al paso de unos minutos, una gigantesca estancia, se abría en el interior.
Awender se paró en seco. - ¿Recuerdas las leyendas sobre el dragón negro Darrell?

- Si- Contesto Darrell
Awender señalo hacia una esquina mientras seguía hablando con Darrell- Existió, y muestra de ello son sus huesos.

Darrell ilumino hacia donde señalaba su compañero, y pudo observar los restos de lo que en su día fue un enorme dragón.

Awender continuo hablando - Los dragones son criaturas mágicas. Y sus huesos...
- Son los componentes más preciados para cualquier mago, lo sé.- Dijo, interrumpiendo a su interlocutor.

Awender se acerco y cogió uno de los huesos. - Y con la ayuda de ellos podrás volver a verla. Pero no podrás intervenir en nada, ella no debe conocerte, solo podrás observarla.

- ¿Y si decido quedarme sea donde este?- Dijo convencido Darrell

Awender le respondió con una sonrisa. - Eso amigo mío, es decisión tuya.-

Awender creó un circulo de huesos alrededor de los dos, luego el se salió, y comenzó a cantar una letanía. A Darrell le sonaba, el ya había escuchado esas palabras antes, es más, lo que no sabía es como Awender era capaz de pronunciarlas, una de las muchas sorpresas después de tanto tiempo sin verle.

Darrell continuo dándole vueltas a las palabras de Awender, y al final lo comprendió, lo estaba mandado a otro plano, a otra dimensión, sus ojos se abrieron como platos, su cuerpo comenzó a sudar, se asusto. Y desapareció.

En la Actualidad

En un punto fijo sobre el vasto desierto, Preacher miraba hacia un lugar y hacia otro, sin rastros de vida alguna, y un sol de justicia. En ese momento algo le llamo la atención. Una persona se estaba materializando delante de él. Un hombre de veintimuchos, rubio, pelo corto, y vestido con una túnica gris.
Darrell miraba a Preacher con curiosidad, estaba vestido de unas maneras un poco extrañas para él. Ambos se sostuvieron las miradas durante unos segundos. Darrell fue el primero en reaccionar cuando vio algo que se dirigía hacia ellos, a toda velocidad, y a espaldas de Preacher.

-El dragón- Dijo Darrell mientras se lanzaba para apartar a Preacher del camino.
Preacher sorprendido solo pudo farfullar mientras rodaba por el suelo- ¿Que dragón?-
Una furgoneta, una wolskvaguen T4 había aparecido de la nada, a toda la velocidad, y hubiera arrollado a los dos, si no llega a ser por los rápidos reflejos de Darrell. La furgoneta se estrello contra un poste de teléfonos. Un tipo de unos veintipocos años, con una chaqueta de cuero marrón, fuerte como un toro y pelo castaño, salía del interior de la furgoneta. Todos en el interior de la furgoneta se encontraban inconscientes.

-Perfecto profesor. ¿Donde estamos ahora?- Dijo Danny Dalton mirando hacia el interior de la furgoneta. Cuando vio que nadie le contestaba se giro, y pudo percatarse de que todos los demás no habían resistido el golpe, pero al menos, estaban vivos.

Preacher y Darrell se sacudían el polvo de sus ropas, tan diferentes entre sí.
Darrell tenía los ojos abiertos de par en par, se dirigió hacia Preacher y le pregunto -¿Donde estamos?

Preacher solo podía decir una cosa -No tengo ni puta idea.
Un cartel de carretera señalizaba la ubicación donde se encontraban. En el mismo ponía "Springfield" aunque se encontraba tachado, por un nombre superpuesto sobre ese mismo. "NEVERFIELD"

No hay comentarios:

Publicar un comentario