Pese a los nervios que sentía, no era la primera vez que Ronnie se encontraba en una situación parecida a esta. Podía decirse que era algo habitual en su trabajo. Al fin y al cabo era negociador en la policía de Los Ángeles y sin embargo esté caso estaba haciendo que las manos le temblaban como la primera vez.
A lo largo de una buena cantidad de años había participado en la resolución de grandes crisis, pero nunca en una tan complicada como esta. No se trataba de un grupo de fríos terroristas tomando el Nakatomi Plaza, no era el típico atraco a un banco perpetrado con más rabia que cabeza, no eran integristas religiosos. No. Se trataba de algo mucho peor. Se trataba de gente normal, sin antecedentes, cuya máxima falta había sido una multa por aparcamiento. Personas con las que Ronnie podía empatizar, entender porqué de su acción.
Eso sin pensar si quiera en quienes eran los rehenes.
- Escúchame “Bob” – la voz de Ronnie a través del teléfono sonaba cálida, confiable, como la de un viejo locutor de radio - Habéis hecho una locura, habéis llegado demasiado lejos, pero aún podemos solucionarlo. Entiendo tus razones, todos los que estamos aquí abajo las entendemos, pero no puede ser. Todos sois buenas personas, buenos hombres. “Bob”, sabes lo que tenéis que hacer ¿verdad? – Al otro lado de la línea únicamente se oía silencio –“Bob”, ¿Estás ahí?
- Sí Ronnie, no me he movido de aquí – La respuesta fue seca, rápida. “Bob” estaba tranquilo, no parecía presionado por la situación ni por las tanquetas, escuadrones militares y aviones que rodeaban el edificio – No me moveré hasta que atendáis nuestra petición
- Bien “Bob” – Pese a su trabajada dicción, a Ronnie se le notaba ya cansado. Llevaban casi cuatro horas de secuestro y no había logrado nada en la negociación. Es más, era Ronnie el que parecía estar ganando – Ahora mismo no podemos hacer lo que nos pedís. Necesitamos la autorización del presidente y…
- Si quieres te lo paso Ronnie – Por una vez la frialdad de “Bob” dejaba paso a un poco de humor, muy correoso, pero humor al fin y al cabo – Lo tengo aquí mismo
- No bromees con eso “Bob” – Ronnie marcó mucho el nombre de “Bob” dejando ver que sabía que no era ese su verdadero nobre – Sabes muy bien cómo funciona esto. Aquí abajo tenemos muchas presiones… ¡Maldita sea! – Ronnie estaba a punto de quebrarse – La gente está muy nerviosa y esos comentarios no ayudan. Quieren entrar ahí dentro y masacraros y con todo este arsenal sabes que lo podrían hacer en un instante…
- Tranquilízate Ronnie, no te salgas de tu papel - “Bob” sabía que Ronnie le decía la verdad - Tu y yo sabemos que eso no va a pasar. Al menos no mientras tengamos al G20 en pleno en nuestras manos. No pedimos dinero, ni helicópteros, ni siquiera un indulto, sólo pedimos hacer público nuestro comunicado
- No puedo “Bob” – Ronnie estaba derrotado - No podemos hacerlo, no me pidas cosas que sabes que no te puedo dar.
- No lo entiendo Ronnie. Lo único que te estamos pidiendo es que pongas el video. Adam - "Bob" llamó a uno de sus compañeros - ¿Estás escuchando lo que dice, lo entiendes? Porque desde luego yo no lo comprendo. No quieren poner el vídeo, prefieren que haya una sangría, que matemos a los presidentes de los veinte países más poderoso del mundo antes de poner un jodido video – la voz de “Bob” volvía a ser inflexible – Ronnie, vamos a vernos obligados a comenzar a ejecutar a los presidentes si seguimos oyendo tantas negativas
- ¡No! - Se le escapó a Ronnie, “Bob” le estaba ganando la batalla - Mira “Bob”, desde el centro de operaciones me dicen que están preparados. Van a entrar, van a mataros. No tenemos mucho tiempo más para negociar, se razonable por una vez. ¡Por dios "Bob" tu no eres así!... Van a mataros...
- ¿Crees que nos importa? – “Bob” era como una enorme pared de hielo a la que nada parecía afectarle – Sabéis quienes somos. Ronnie, tenéis nuestros historiales, sabéis que somos enfermos terminales, que estamos deseando morir. Eso sí, en cuanto entréis aquí y acabéis con nosotros, la red se verá inundada con ese vídeo que no queréis hacer público y no podréis pararlo… Explicaremos todo en ese vídeo y ten por seguro que se nos verá como héroes, como mártires y no como terroristas. No creo que esa sea lo mejor para vosotros, mejor dicho, para ellos ¿Te han dicho que hay en el video Ronnie? ¿Lo has visto? ¿No, verdad?
- …
- El mes pasado una multinacional farmacológica de Washington patentó un tratamiento contra el cáncer. Sin necesidad de quimio, ni radio, ni largas sesiones de cócteles químicos. Nada de pruebas eternas en máquinas costosas ni años de sufrimiento y gasto médico. Un mes, un mes Ronnie. Un mes tomando una simple pastilla y desaparece todo rastro de la enfermedad. Su coste de fabricación es ridículo. ¿Sabes cuando sale a la venta Ronnie? ¿Lo sabes? – tras una breve pausa, “Bob” se respondió a sí mismo – Nunca. No es rentable. El cáncer, esa muerte larga y dolorosa, les genera una riqueza que no están dispuestos a perder... y nadie en este mundo, ni siquiera los veinte hombres más poderosos, va a hacer nada al respecto – “Bob” hizo una larga pausa - Han hecho una locura, han llegado demasiado lejos, pero aún podemos solucionarlo. Ronnie, entiendo que es tu trabajo, entiendo tus razones, todos los que estamos aquí arriba las entendemos, pero no puede ser. Todos sois buenas personas, buenos hombres. Ronnie, sabes lo que tenéis que hacer ¿verdad? – Al otro lado de la línea únicamente se oía silencio – Ronnie, ¿Estás ahí?
- Sí John, estoy aquí.
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